te pido disculpas por tener una mente tan, pero tan pervertida. Por imaginarte desnudo dentro de mi cama, vos y yo amandonos, jugando entre las sabanas.
Habiendo asi recorrido tu cuerpo, pretendo conquistar tus sentidos, siento no tener mas remedio, que dejar ver de mi lo prohibido... aquello que no se toca, no se mira... solo se puede percibir siguiendo el compas de los latidos.